Considerado como la segunda zona húmeda en importancia para aves acuáticas, el Delta del Ebro, se adentra 25 kilómetros en el mar Mediterráneo, compartiendolo con otros dos extensos deltas, el del Nilo y el del Ródano.
El interior del Delta del Ebro, surcado por el río que dio nombre a la Península Ibérica, está sembrado de un complejo de lagunas salobres permanentes, marismas halófitas, charcas saladas, bahías marinas, playas arenosas con dunas, y una amplia extensión de arrozales que suponen una gran oferta de aguas dulces.
El itinerario que propongo, recorrerá por carretera y por pista los discontinuos sectores del Parque Natural. El punto de partida será Amposta, donde en épocas romanas se situaba la desembocadura de un estuario navegable hasta Tortosa.
Tomaremos la N-340 hasta entrar en Sant Carles de la Rápita, una carreterilla nos llevará rodeando el golfo dels Alfacs, hasta el Poblenou del Delta y a las primeras lagunas costeras, L´Encanyissada, donde se encuentra el ecomuseo de la Casa Fusta, y La Tancada.
En estas lagunas haremos una parada, y desde las torres de observación de la fauna, podremos admirar en sus aguas libres, como viven ánades reales, silbones, frisos, cercetas carretonas y los simpáticos patos cuchara.
La laguna de La Tancada, nos permite la posibilidad de pasear por la playa del Trabucador hasta las salinas de la Trinitat, que casi siempre están pobladas de hermosos flamencos rosas. Aquí comienza la barra litoral de la punta de la Banya, espectacular desde el punto de vista morfológico, pero sin acceso para el público para tranquilidad de la fauna.
Continuamos camino por la carretera TV 3404, que junto a arrozales habitados por garzas, nos conducirá a Sant Jaume D´Enveja, donde tomaremos un transbordador que atraviesa el Ebro y nos llevará a la otra orilla, Deltebre. Desde esta localidad podremos visitar tres puntos de interés, pero sin conexión entre si, por lo que cada cual deberá volver a Deltebre para continuar hacia el siguiente destino.
La primera posibilidad es la laguna del Canal Vell y El Garxal, lugar donde desemboca el Ebro y desde donde podremos observar las islas de Buda y de San Antonio. El segundo destino desde Deltebre es la Bahía del Fangar y el tercero es el Área de Especial Protección de Les Olles, próxima a L´Ampolla punto final de nuestro recorrido.
Una recomendación para los más atrevidos, el Delta es un área de sedimentación fluvial, por lo tanto, un paisaje con ausencia de relieves importantes. La falta de puntos de referencia hace que resulte fácil perderse por los laberintos de pistas. Por lo tanto es aconsejable no avanzar si no se está seguro, y llevar suficiente combustible en el depósito del vehículo.
Autor: Nieves Alonso
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